logo piamaria 2023 HORIZONTAL transparente

Inicio

Blog

Tienda

Que es Piamaria

Nueva Colección

Personalizar un Amuleto

Buscar por Piedra

Buscar por Categoría

Buscar por Vibración

Gemoteca

¿Cómo Comprar?

Carrito


EL MIEDO

A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a diferentes experiencias que nos producen miedo o ansiedad, las que vamos superando generalmente con normalidad. Nuestro cerebro sabe perfectamente cómo gestionar este tipo de situaciones, está preparado para ello. Sin embargo a veces no logramos afrontar ciertos miedos de forma sana y vemos como van condicionando nuestra vida, nos acaban limitando y restando calidad de vida.

Nuestro cerebro “graba” cualquier situación amenazadora para garantizar nuestra supervivencia en el futuro, eso nos permite afirmar que en la mayoría de casos lo que es percibido como una amenaza es en realidad una “memoria” activada. Lo que en un principio es un eficaz mecanismo de defensa puede llegar a ser un programa dramáticamente limitador. Se estima que más del 20% de la población mundial sufre de ansiedad muchas veces sin saberlo.

Todos tenemos áreas en las que somos más más vulnerables a temer. El temor se puede expresar de diferentes maneras: miedo a fallar, a no ser suficiente, a perder algo, al que dirán, a no ser aceptado, incluso miedo a triunfar.

Tener miedo es completamente normal, el problema es cuando “ese miedo” te frena o te paraliza.

Todos hemos sentido miedo alguna vez, me incluyo, precisamente por haberlo vivido y por haberlo superado puedo decirte con toda propiedad que tu felicidad y tu bienestar están estrechamente relacionado con tu capacidad de sobreponerte a tus temores.

Actuar con miedo te aleja de tus verdaderos propósitos, te impide conectar con tu esencia y te frena de hacer las cosas que realmente traerán felicidad a tu vida, en el tiempo esto se puede convertir en frustraciones malestar e incluso estados de depresión.

Existe la falsa creencia de que el miedo debe ser “vencido” “derrotado”, el enemigo que debe ser eliminado y que por sentirlo debemos estar avergonzados, la verdad es que tiene muy poco que ver con esos obsoletos pensamientos. 

Paso 1: identifica tu miedo

A muchas personas les cuesta aceptar que tienen miedo. Se auto engañan contándose una historia falsa para demostrar una valentía que no tienen. Cuando tienes miedo a algo, es natural que pongas excusas para evitar afrontarlo. Sin embargo, esta reacción provoca aún más miedo ya que este te persigue con más fuerza. Con esta actitud de huida acabas teniendo miedo al miedo, lo cual es mucho peor.

El primer paso para superar un miedo es aceptarlo. El miedo no produce sensaciones agradables, a nadie le gusta sentir temor, es por esto que muchas personas evitan enfrentar sus miedos directamente y eligen “hacerse los locos”, si haces esto permites que el miedo tome el control, normalmente lo que ocurre es que evades la situación y creas situaciones que te perjudican o perjudican a otros.

Lo primero que debes hacer es identificar claramente cual es el temor por ejemplo:

  • “no quiero salir con esa persona que esta interesada en mi por que tengo miedo de que me vuelvan a hacer daño”
  • “No quiero ir a esa entrevista de trabajo por que me da miedo que no me elijan para el cargo y no quiero decepcionarme”

El primer paso para liberar el miedo es mirarlo a la cara.

¿A que le tienes miedo?

identifícalo y escríbelo.

Permítete sentir el miedo en tu cuerpo. Obsérvalo e identifica cómo se manifiesta, en qué partes de tu cuerpo, cómo reaccionas, ¿te sudan las manos?, ¿se te acelera el corazón?, ¿te tiembla la voz?, ¿qué es lo que te sucede a ti cuando sientes miedo? Cuando lo tengas bien identificado date cuenta que es solo una sensación corporal, no te vas a morir por ello y empezarás a ser capaz de afrontarlo. Se trata de normalizarlo como una simple emoción incómoda y pasajera.

Paso 2: No sientas culpa ni vergüenza

El temor es un instinto innato en el ser humano, es lo que nos ha ayudado a sobrevivir como especie y también a protegernos de situaciones potencialmente peligrosas.

Muchas personas sienten vergüenza de reconocer sus temores por que los perciben como una señal de debilidad, pero la verdad es que es exactamente lo contrario. aceptar tu miedo y mirarlo a la cara es la señal de valentía más grande que puede haber y es justamente lo que te permitirá tomar el control de la situación en lugar de que el miedo lo haga. es completamente natural sentir temor, a todos nos pasa.

Paso 3: sigue adelante a pesar del miedo.

No veas el miedo como a un enemigo al que hay que derrotar porque siempre te ganará. Cuanto más luchas, más grande y poderoso se convierte. Date cuenta que en el fondo es una lucha contigo mismo. Tu sabes lo que realmente quieres quieres y cuales son los temores que te han frenado, también tienes claro que debes hacer, a si que simplemente ¡hazlo!.

No pretendas que el miedo desaparezca por que rara vez lo hace, simplemente toma conciencia de su presencia y acéptala como algo natural, puede sonar sencillo pero es este punto precisamente lo que te puede dar el control de tu vida y de tus actos.

Sigue adelante a pesar del miedo. Cambia tu perspectiva y mira los miedos como grandes maestros que te desafían a ir más allá de ti mismo. Haz lo que te da miedo. Es la única manera que tienes de liberarte definitivamente de él

Una vida feliz es aquella en la que todos tus actos provienen del amor, amor por ti, por otros, por tu profesión por el planeta por lo que haces por tu familia por lo que sea, el amor es real, es verdadero el miedo es una creación de tu mente, y esta fundamentado sobre la base de experiencias pasadas, traumas, o creencias erróneas.

Toma la decisión de crear un presente nuevo y un futuro diferente. esto lo logras cuando identifiques ese miedo, lo aceptes y siguas tu camino dejándote guiar por tu voz interior.

Tú eres mucho más grande que todos esos miedos construidos por tu mente. Cuando estés frente a una situación que te provoque miedo, Pregúntate: ¿Qué me impide conseguir lo que deseo? ¿Es un miedo real o irracional? ¿Cómo cambiaría mi vida si lo afrontara? Da siempre la bienvenida al miedo. Haz lo que te da miedo, viéndolo como una oportunidad de crecimiento para salir de tu zona de confort y expandir tus oportunidades.

Toma la decisión de cambiar y confía en ti. Recuerda tener presente siempre lo siguiente:

  • El miedo siempre te acompañará mientras sigas creciendo y avanzando en tu vida.
  • La única manera de liberarte del miedo es enfrentarlo.
  • No eres el único que tiene miedo. Todos sentimos miedo.
  • Vencer el miedo asusta menos que sentirse impotente de por vida.
  • El miedo no es más que una emoción. ¡No le des tanto protagonismo!
  • El miedo es lo contrario del amor. Elige amar y confiar.

 

Nos decía Nelson Mandela: “No es valiente quien no tiene miedo sino quien sabe conquistarlo”.

 

AROMATERAPIA PARA COMBATIR EL MIEDO

LAVANDA: 

Uno de los aromas más populares de aceites esenciales calmantes en aromaterapia debido a sus numerosos beneficios. Es anti ansiedad, antidepresivo, estabilizador del humor, sedante y con múltiples propiedades neuroprotectoras. Los usos más frecuentes son para tratar el dolor corporal y los temblores musculares.

Una investigación realizada en el año 2007 demostró que la lavanda reduce la producción de cortisol, la conocida hormona del estrés. Para ello, procura conseguir aceite esencial de lavanda angustifolia L (la especie Lavándula es un estimulante).

SALVIA: 

Es uno de los aceites esenciales calmantes más difíciles de conseguir en las tiendas, pero el de mejores resultados. Estudios afirman que sus compuestos antidepresivos funcionan un 40% más que los de la lavanda. Si deseas realizar tu propio aceite de salvia, puedes utilizar algunas hojas frescas de la planta, machacarlas en un mortero y luego utilizar el líquido en baños, masajes, ambientadores, etc.

 

GEMOTERAPIA PARA COMBATIR EL MIEDO

Si te preguntara ahora mismo, en qué parte de tu cuerpo físico se refleja mayormente el miedo, el nerviosismo o la sensación de falta de poder, estoy segura que estarías de acuerdo conmigo en que dicha zona es por excelencia el plexo solar (la zona de la “boca” del estómago). ¿Recuerdas la sensación ante un examen muy importante, una entrevista, una actuación inminente o la espera de una respuesta decisiva? En estos momentos es cuando sentimos un malestar “ansioso” en esta zona. Esto es porque esa zona físicamente es el centro de un importante plexo nervioso (red de fibras del sistema nervioso que convergen en un área), además de ser el punto donde se localiza el 3er chakra, centro por excelencia relacionado psíquicamente con el poder personal y la autoafirmación. Este centro tiene muchas otras funciones pero me quiero referir particularmente a un tema relacionado con el miedo y la falta de confianza en uno mismo y cómo podemos servirnos de la ayuda de las piedras para contrarrestarlos. 

Uno de los cristales más adecuados para mejorar la confianza en uno mismo es el Ojo de tigre. La energía del Ojo de tigre es fuerte, firme, otorga poder y confianza y se muestra especialmente idónea cuando los miedos y la falta de confianza nos han impedido llevar a cabo acciones que son importantes en nuestra vida y que hemos postergado a causa de estos.

Es una piedra que encierra en si todo el poder de la luz solar, podemos ayudarnos con ella de varias maneras, la más sencilla y rápida es portar un colgante de Ojo de tigre a nivel del plexo.

También podemos realizar una imposición consciente con ella, esto quiere decir, realizar un pequeño ejercicio meditativo consistente en colocar la gema sobre dicha zona e interactuar conscientemente con ella (enfocando nuestra atención), respirando y visualizando que con cada inspiración absorbemos y transferimos sus cualidades a nuestro plexo, por espacio de unos 10 minutos, y cuando sintamos que lo necesitamos.

Otra forma de instilar más profundamente la energía del Ojo de tigre en nuestro sistema energético es preparando un agua de gema o elixir; esto se realiza dejando la piedra dentro de un vaso de cristal con agua por varias horas y bebiendo a sorbos la misma en varias tomas espaciadas a lo largo del día, siempre que deseemos una dosis extra de confianza y coraje.